Me inspira lo natural, la belleza, lo orgánico. Me inspiran los símbolos y los rituales, lo que deja, lo que trasciende, lo que conecta.
Me inspiran las texturas y los lienzos en blanco, los pigmentos y el café. Me inspira quedar, hablar en silencio, transmitir.
El papel hecho a mano, las telas, la madera, los guajes… la quietud natural que me mueve a intervenirla, a hacerme parte de ella, a fusionarme con su belleza.
La libélula que habla, que por su significado en mí aparece una y otra vez. Me da esperanza, equilibrio, balanza.
Emilia Chaillo
acerca de emilia
Desde muy pequeña Emilia siempre ha sentido una profunda atracción por el arte y ha estado en diferentes cursos y talleres de pintura a lo largo de su vida. Últimamente estos talleres han sido dirigidos por Marible Aviles, Thomas Kitts, Anne Blair, Frank Gardner, Virginia Cheves y por Alejandro Dorantes quienes han ayudado a que Emilia desarrolle un nuevo potencial con técnicas innovadoras y diferentes.
Lo que hay detrás del trabajo de Emilia es una profunda inspiración de transmitir a través de su arte, transmitir mensajes y sensaciones que generen en el espectador un estado de paz y bienestar. Su único afán es el de comunicar a los sentidos de los otros esa energía que nos hace fluir mejor como seres humanos. Todas sus obras están construidas a base de mantras y símbolos ocultos relacionados con el amor, la paz, el agradecimiento, la protección, la abundancia, la alegría, la amistad, los deseos, entre otros valores que la autora considera básicos en la vida del hombre. Lo que pretende en sí, es impregnar los espacios de armonía y poner un granito de arena para que se recupere la belleza del mundo.
Testimonios
"Las obras de Emilia Chaillo están construidas a base de mantras y símbolos ocultos relacionados con el amor, la paz, el agradecimiento, la protección, la abundancia, la alegría, la amistad, los deseos; entre otros valores que la autora considera básicos en la vida del hombre.."